¿Por qué nos importa tanto la orientación sexual?

El asunto de la orientación sexual para los mexicanos, es igual a hablar de un chisme, una habladuría que va de boca en boca. En este país lo que unos y otros hagan en la intimidad, causa tanto morbo que da miedo.

Es extraño, pero México es un país libre en el que hacer lo que desees con tu cuerpo, es un tema del que todos se sienten con derecho a opinar. No importa si es sólo una mujer que disfruta abiertamente de su sexualidad, si son dos mujeres, dos hombres, o un él que decidió volverse ella, o viceversa, porque siempre habrá alguien que se sienta con el suficiente derecho para decir si están bien o mal.

Tampoco tiene relación con la moral o las buenas costumbres. Si fuera así, partiríamos de que una buena costumbre es vivir y dejar vivir, y, por supuesto, no juzgar a los demás por nuestras propias creencias.

La sexualidad, igual que las decisiones personales, es un asunto completamente íntimo, en el que solamente intervienen el susodicho(a) y las parejas que decida tener. Pero entonces: ¿por qué a los mexicanos parece importarles tanto?, ¿será que les pica?

La prueba de todo esto es la enorme cantidad de insultos con los que la cultura mexicana se refiere a la diversidad sexual. Es irónico que el mexicano promedio solamente usa 300 palabras de las casi 300,000 que existen en el español, pero de esa reducida cantidad, una buena parte las utiliza para insultar, mancillar todo lo que le parece diferente porque, más que evidente, ignora y tiene miedo de entender.

A los mexicanos les arde el tema de la orientación sexual por ignorantes, por la flojera que les da abrir un libro y entender que el mundo de afuera es enorme, diverso, lleno de posibilidades para quien se atreve a salir y buscarlas, y sobre todo, colmado de libertad para quienes deciden ejercerla en sus propias vidas.

¿Quién que tenga algo que hacer, está ocupado pensando en la intimidad del vecino? Pero como los mexicanos son flojos, improductivos y muy ociosos, la gran mayoría sólo busca qué hacer y a quién criticar, para pasar el rato.

No es una sexualidad diferente, no es una enfermedad, ni tampoco la apertura que traen los tiempos, es simplemente el derecho que tiene cada uno de amar y compartir su intimidad con quien quiera. Es una cuestión elemental de respeto que los mexicanos ignorantes no pueden entender, les hace falta bagaje cultural y mucha escuela para poder aceptar que la riqueza del mundo está en que todos somos distintos.

En resumidas cuentas, la orientación sexual es un tema que en México está demasiado hablado y sobrevalorado, pero eso es solamente porque la mayoría de los habitantes vive en un estado de piedras iletradas, verdaderos vegetales que abusan de su ignorancia, para hablar y criticar al resto. No es porque en realidad les importe.

@lagotaderramada

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