Nuestro México está muy cerca de su momento más mortal, en décadas, con más de 24,000 homicidios y 18,000 ejecuciones, las cuales ya superaron las cifras de, al menos, los últimos diez años y miles de millones de dólares en la lucha en contra del crimen organizado, es lo que se ha presentado en los últimos meses.
Este 2017 es el peor año en inseguridad, en toda la historia de México, mientras las autoridades se encuentran inmóviles ante el fracaso de la estrategia de seguridad en el país, según los establecido en el semáforo delictivo, el cual señaló que de Enero a Septiembre pasado se contabilizan 13,515 ejecuciones del crimen organizado, lo cual se eleva un 53%, frente al mismo periodo del 2016, mientras que se reportan 18,505 homicidios, un aumento de 23% frente al año pasado.
Los estados en donde se han elevado los índices delictivos son:
- Colima.
- Guerrero.
- Baja California.
- Baja California Sur.
- Chihuahua.
El gobierno afirma que se ha hecho cargo de la violencia con todas las medidas necesarias. Pero el aumento de los homicidios es provocado por dos factores:
- La debilidad de la policía local y estatal.
- La fractura de los grupos criminales, después de que sus líderes han sido arrestados, el incremento en la demanda de drogas en Estados Unidos, y el flujo de dinero y armas que mandan a México.
Lo más grave no son los números, sino que México se encuentra estancado ante el gran fracaso de la estrategia de seguridad, que se presentó hace algún tiempo, ¿acaso seguiremos siendo indiferentes ante esta situación?