¿Has notado que cada vez hay menos lugares para sentarse en el camión o que la fila del supermercado cada vez es más larga? No, no estás alucinando, el mundo de hoy día está en números rojos de sobrepoblación y ya no cabemos, simplemente somos muchas pajas en un enorme pajar, que no tiene espacio para una más.

Más de 7 mil 500 millones de seres humanos habitan la Tierra, consumen recursos naturales, producen residuos que se convierten en basura y además, ocupan un espacio físico que ya se está convirtiendo en algo difícil de proveer.

En México nos asusta ver cómo avanza el crecimiento de la población, respecto a los recursos, las instituciones públicas e incluso la disponibilidad de vivienda. Sin embargo, países como China pasaron ese umbral hace mucho tiempo; ahí la población, siendo la más numerosa del planeta, vive en espacios de menos de 25 metros cuadrados, donde además, paga precios exorbitantes y dispone de lo mínimo para sobrevivir.

La Ciudad de México, una de las más sobrepobladas del país, tiene casi 6 mil habitantes por kilómetro cuadrado, una cifra que está en constante crecimiento, por el flujo de habitantes: los que van y los que vienen.

Rentas cada vez más elevadas, un nivel económico que no ha crecido y la introducción de grandes complejos inmobiliarios, que elevan los costos de las viviendas, están haciendo que la vida en las grandes ciudades, como la CDMX, se haga cada vez más cara, segmentada entre quienes tienen mucho dinero y quienes no tienen nada.

La masificación de los servicios, para poder atender a enormes grupos poblacionales, representa otro problema; el gobierno no tiene fondos para sostener tantas instituciones públicas, lo que redunda en pésimos servicios, casi caridad para quienes dependen de ello, para proveer sus necesidades.

No es tanto que no haya dinero, es que somos demasiados, demasiados mexicanos, demasiados humanos en un mundo que consume a un ritmo acelerado, mucho más de lo que puede producir.

Es extraño pensar cómo en un mundo donde, sobrevivir es cada vez más complicado, donde no hay suficiente de todo y la naturaleza está comenzando a cobrar su sobrexplotación, siguen naciendo más de 250 bebés por minuto. Es una cantidad monstruosa si vemos las condiciones dadas, como en China, donde el espacio ya no da de sí ni siquiera para dormir estirando los pies, en condiciones mínimas de humanidad.

El planeta Tierra vomita cantidades industriales de humanos y ellos son la peor plaga que ha azotado este planeta, porque además de ser muchos, también son consumistas, sucios, desperdiciados y bastante inútiles.

@lagotaderramada