El presidente Donald Trump ha retrasado el progreso de la lucha que la comunidad LGBT+ ha estado peleando en los últimos años, para hacer valer sus derechos y ser tratados con igualdad ante la sociedad. A pesar del retraso que el presidente norteamericano representa para esta comunidad, hay un grupo de legisladores demócratas que quieren llevar a su país, un paso adelante.
En la semana que Trump anunció la nominación del ultraconservador, Brett Kavanaugh, a la suprema corte, el Congreso estadounidense se alista para prohibir el uso de un atenuante legal conocido como “pánico gay”.
El “pánico gay” es un recurso que los abogados usan para excusar el comportamiento violento de sus clientes, acusados de crímenes de odio. Este concepto, plantea la idea de que las personas heterosexuales sienten “pánico gay”, cuando alguien de la comunidad LGBT+ les coquetea y por lo mismo, tienden a agredirlos o matarlos como un acto de defensa propia.
Por increíble que esto pudiera parecer, este concepto le ha valido la libertad a decenas de personas en Estados Unidos, que han admitido matar a alguien por su orientación sexual.
Uno de los casos más polémicos fue el que se ocurrió en septiembre del 2015; James Miller, un expolicía de la ciudad de Austin, Texas, se encontraba bebiendo y escuchando música con su vecino, el saxofonista David Spencer. En algún momento de la noche, Spencer quiso besar al ex-policía Miller, quién enojado le apuñaló hasta matarlo.
Miller se justificó diciendo que “tuvo que hacerle saber que no era gay”; aceptó su crimen, y se entregó a la policía esa misma noche. La defensa del homicida alegó “pánico gay” y el juez admitió el recurso; en lugar de declararlo culpable de homicidio en primer grado (que pudo valerle 50 años de prisión), Miller fue sentenciado por “homicidio negligente”, un delito no grave que sustituye la prisión por 100 horas de servicio comunitario y 11 mil dólares en restitución de daños.
Matar es un crimen y el uso de ese recurso podría llegar a su fin en los próximos meses. El congresista Joseph Kennedy y el senador Ed Markey, presentaron una propuesta de ley, que prohibiría a todos los jueces admitir un argumento igual o similar al “pánico gay”.
Hasta ahora, este concepto es estrictamente prohibido en California, Illinois y Rhode islands, pero si la propuesta de ley es aprobada por el Poder Legislativo de Estados unidos, la prohibición se haría efectiva a nivel nacional.
Fuente: