La eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dio origen a que diversas organizaciones se plantearan dedicar un día a su lucha contra los prejuicios y la homofobia.
El principal objetivo es coordinar todo tipo de acciones, que sirvan para denunciar la discriminación de la que son objeto personas que pertenecen a la comunidad LGBT, (tal como son homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales), para hacer avanzar sus derechos en todo el mundo.
En el año 2005, países como Bulgaria, Estados unidos y México, se sumaron a la iniciativa, realizando programas de información y defensa de sus derechos.
Sabemos que esta lucha no ha sido fácil para la comunidad, y actualmente aún se presentan casos de fobia y repulsión hacia las personas con tendencias homosexuales. Tal es el caso de la Homofobia que podemos describir como el rechazo, miedo, repudio, prejuicio o discriminación, hacia mujeres u hombres que reconocer ser homosexuales.
También existen otro tipo de temores, como la Bifobia, que se describe como el odio o aversión hacia las personas bisexuales. La Transfobia es definida como la aversión a las personas transexuales, y generalmente no hace distinción entre las personas transgénero, que tienen el aspecto del sexo opuesto y que han cambiado de sexo a través de una operación.
En países que son demasiado conservadores como China, el hecho de “salir del clóset”, es un tema de mucho riesgo. Sólo el 5% de personas se atreven a vivir su diversidad de manera abierta, de acuerdo con un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
La Unión Europea hizo un llamado a los gobiernos de todo el mundo, para que se respeten los compromisos con los derechos humanos y repudien toda intolerancia contra las personas homosexuales, transgénero e intersexuales.
Casi 80 jurisdicciones aún criminalizan las relaciones entre el mismo sexo, y en muchos lugares, la discriminación y la violencia contra la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transgénero o intersexual, es algo que ocurre a diario.
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