Nos deprime el fin de año

La Navidad, los cierres de año, las celebraciones, los intercambios, los regalos forzados y esos que nunca usaremos, el recuerdo de quienes ya no están y la presencia de aquellos a quienes nunca deseamos ver. Algo extraño sucede cuando los festejo del año nuevo dejan de ser divertidos y pasan a ser deprimentes.

La ciencia afirma que mucho tiene que ver el clima frío, para el aumento de la depresión en temporada decembrina, sin embargo, hay otros factores no medibles como las expectativas no cumplidas que nos supone el mundo actual, y a las que nos enfrentamos cuando termina el año.

Y es que la modernidad está siempre cuestionando sobre cuán exitosos y felices somos, cuánto dinero tenemos, cuánto progresamos en el año y qué tan atrás estamos, respecto a los que nos rodean. Y claro, si estás siempre midiéndote, terminarás frustrado, y entonces viene la depresión.

Se calcula que más del 40% de la población mundial sufre los estragos de la depresión decembrina, e incluso hay un notable aumento de casos de suicidio en estas fechas.

Lo cierto es que no, los seres humanos del siglo XXI, no cabemos en su esquema de felicidad navideña, no nos sentimos felices de abrir regalos ni de reunirnos con otros para festejar, simplemente porque vivimos en una era donde las prioridades son otras.

Si en sí misma la depresión ya es un problema de salud mundial, con la Navidad y el año nuevo el padecimiento se agudiza, entra hasta la médula y pone en duda la existencia de la mitad de la población que no sabe cómo renunciar a un festejo, que les es cada vez más ajeno.

@LAGOTADERRAMADA

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