En la actualidad, las personas parecen tener más amor por las mascotas que por los bebés, sintiendo afecto por los animales y considerándolos como sus “hijos”. Gastando o comprando cualquier cantidad de dinero, con tal de tenerlos viviendo felices, vistiéndolos y tratándolos como verdaderos humanos. Es por esto que los delincuentes han visto en ellos un perfecto negocio y una oportunidad más para extorsionar.
Tal es el caso de Jesús Gabriel Manzanilla Sánchez de 19 años y su amigo Luis Felipe García Arévalo de 20 año, quienes ya se encuentran sujetos a un proceso penal, debido a que fueron acusados de robo y extorsión por María José Cuevas, a quien despojaron de un perro Schnauzer.
Los sujetos se apoderaron del perro y a partir de ese día, comenzaron a hablar por teléfono para solicitar la cantidad de $1,700 por su rescate, e inclusive les dieron una prórroga de 24 horas para conseguir el dinero o de lo contrario, no volverían a ver a su mascota.
Ante tal situación, María José acudió al Ministerio Público local e interpuso una denuncia, a partir de ello, se procedió a liberar la averiguación previa por lo cual se designó el caso a la base de la Policía Judicial.
Al momento de recibir otro llamado telefónico, accedieron a las peticiones de los delincuentes, ya que realizarían un operativo para la aprehensión en forma flagrante de los “secuestradores”. Ambos delincuentes fueron capturados y trasladados a las autoridades correspondientes.
De acuerdo con las leyes mexicanas, no se puede castigar el “secuestro” de animales, por lo que en este caso fueron procesados por los delitos de robo calificado y extorsión.
Ambos secuestradores fueron presentados ante el Juzgado Octavo de Defensa Social, y aceptaron su responsabilidad en el caso.
Todo quedó asentado en el expediente y según los defensores de los plagiarios, por no haberse considerado como un delito grave, los infractores tienen derecho a obtener su libertad mediante el pago de una fianza.
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