La pena de muerte sigue siendo una realidad en muchos países. Aunque exista un enorme avance de la humanidad en áreas como: la ciencia, las artes, el desarrollo y el conocimiento en general, algunas cortes continúan juzgando a las personas como hace siglos.
Actualmente 58 países utilizan la pena de muerte como método de castigo a delincuentes, estafadores o violadores, y de estos, ¡30 castigan con pena de muerte el tráfico o la posesión de drogas!
Amnistía Internacional, informa que 98 países ya erradicaron completamente la pena de muerte, siete países la mantienen como un castigo para crímenes excepcionales, y 35 mantienen la pena de muerte en sus normas, pero no la aplican en la práctica.
El último informe de la ONG contabiliza 1,634 ejecuciones en 2015, un aumento de más del 50% con respecto al año anterior. El 89% de las ejecuciones tienen lugar en Arabia Saudí, en Irán y en Pakistán, pero se debe manejar con cuidado esta cifra, porque no existen muchas estadísticas oficiales en algunos países, especialmente en China, que según Amnistía Internacional, es el país que más ejecuciones lleva a cabo.
En Europa, ¡ningún país aplica ya la pena de muerte!, excepto Bielorrusia, en donde no se registró ninguna ejecución en 2015, pero ese mismo año se pronunciaron al menos dos condenas a muerte.
Por el contrario, todos los países de Oriente, aplican todavía la pena de muerte. La mayoría de las ejecuciones en esta región se llevan a cabo:
“En respuesta a amenazas supuestas o reales para la seguridad del Estado y la seguridad pública.” – Según el último informe de Amnistía Internacional.