Lo que hoy en día no se invierta en el Capital Humano, lo estaremos lamentando mañana, así como lamentamos hoy por lo que no se hizo ayer.
Uno de los factores que más afectan a este Capital, es el caso de los ninis. De no cambiar su situación, el efecto negativo se sentirá no sólo en ésta, sino también en las próximas generaciones.
El disgusto por los jóvenes que no estudian ni trabajan, se encuentra en que son candidatos muy probables a convertirse en criminales, drogadictos, violadores, dependientes económicos, y mujeres embarazadas a una edad temprana, entre otras cosas.
Según el Censo de Población y Vivienda existen más de 8.5 millones de ninis; entre los que destacan mujeres, personas con discapacidad, los que abandonaron la escuela por motivos económicos, desempleados por falta de trabajo. Estas personas son jóvenes que no decidieron su estilo de vida, sino que fueron circunstancias ajenas las que no les permitieron alternativas para su desarrollo.
Tan sólo los jóvenes desempleados representan alrededor de un millón de personas y, gracias a esto, el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos, ha desarrollado un programa que es considerado modelo, al cual llaman Educar para el Trabajo, pero debido a los escasos recursos con los que cuenta, también este programa es insuficiente.
Los políticos saben que atender las necesidades de los jóvenes es un aspecto importante a nivel nacional, y es por eso que se han dado a la tarea de proponer ideas que consisten en implementar un programa de becas para jóvenes; sin embargo, encontramos diversas fallas en la idea, ya que ésta excluye a las mujeres que se dedican al hogar (la gran mayoría debido a los embarazos precoces), y a los jóvenes que no concluyeron sus estudios de nivel medio superior. Sabemos que no sólo se necesitan becas, sino también mejorar la calidad educativa.
Se dice que los jóvenes son el futuro del país, por lo que se supone está en su obligación de hacer todo lo posible por mejorar el sistema educativo, ya que el nivel de ignorancia y aprovechamiento escolar está en una posición alarmante.
Concluimos que la inversión en el Capital Humano es tan importante como una macroeconomía estable, una microeconomía competitiva, y una red de relaciones, interdependiente y competitiva.
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