La violencia contra las mujeres hoy es tema de actualidad en todos los periódicos y noticieros del mundo, los debates en torno a cómo son tratadas en culturas machistas y misóginas, llenan las redes sociales, y nos hacen preguntarnos: ¿por qué en un mundo lleno de tecnología aún no podemos ser equitativos entre géneros?
Michelle Obama, esposa del ex-presidente norteamericano Barack Obama e ícono del feminismo del siglo XXI, ha lanzado una campaña internacional llamada Global Girls Alliance, con el objetivo de reunir fondos para que niñas y jóvenes de todo el mundo puedan estudiar y tener un futuro más próspero.
Se calcula que al menos 98 millones de niñas en el mundo no asisten a la escuela por falta de recursos económicos, o porque habitan en regiones donde no está bien visto que ellas estudien.
Cabe recordar que la historia de Malala Yousafzai, hoy Premio Nobel de la Paz, comenzó porque fue víctima de un ataque, luego de defender el derecho a la educación de las mujeres en Pakistán. De entonces y a la fecha, su lucha se volvió aún más radical y tuvo eco en todo el mundo.
Además de la discriminación, otro problema de las mujeres en el mundo moderno, es que se les sigue relegando al lugar de esposas, madres y amas de casa, ignorando el potencial que tienen para desarrollarse en el mundo de afuera, y que incluso, llegan a ser mucho más destacadas que sus compañeros hombres, solamente porque tienen muchas más dificultades para atravesar en el camino.
Por lo anterior es que Global Girls Alliance tiene como principal objetivo la educación de las mujeres en todo el mundo, sin importar etnias religiosas, regiones geográficas o condición socioeconómica, que pudiera impedirles demostrar sus talentos.
A través de una red de recaudación en la que cualquiera puede donar dinero, Obama busca llevar su proyecto a todos los rincones del mundo, donde haya mujeres que necesiten apoyo para su educación, bajo la premisa de que todas deben ir a la escuela y tener las mismas oportunidades de crecimiento profesional.