¿Cuánto vale tu persona?

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Si se midiera en monedas, ¿cuánto podría valer todo lo que eres, lo que sabes, lo que haces y la estima de los otros sobre ti?, ¿hay algún precio alcanzable sobre tu propia persona?, ¿habría dinero suficiente para comprarte?, ¿cuánto cobrarías por tu dignidad?

El mercado del comercio humano asegura que sí, que realmente hay un valor económico estimado para la vida de una persona, y en base a eso se le puede comprar, vender o tratar como objeto de comercio.

Más de 30 mil millones de dólares al año, se generan por el mercado de la trata de blancas, personas que son vendidas para explotación sexual, laboral o de órganos, e incluso para adopciones ilegales en países como China, India, Irak o Reino Unido.

Pese a la difusión de los derechos humanos, y las organizaciones internacionales que luchan por preservar la dignidad de las personas, sin importar su nivel socioeconómico o la situación cultural del país en el que vivan, la trata de blancas sigue creciendo y se ha vuelto un negocio tan lucrativo como el de las drogas o las armas.

En lugar de avanzar, al ritmo de la tecnología, a un punto en el que se respete mucho más la dignidad humana, parece que el hombre posmoderno ha olvidado por completo el significado de esa palabra y tiende a considerar a sus semejantes como objetos con un valor económico determinado.

En niveles aún mucho más graves, la esclavitud sexual tiene cada vez mayor demanda y en muchos países, sobre todo subdesarrollados o en vías de desarrollo, las mujeres corren muchos riesgos, porque son víctimas de los tratantes, quienes las llevan de manera ilegal a otros lugares para venderlas.

Más de 21 millones de personas conforman el mercado de la trata de personas en el planeta, la mayoría de las cuales no serán rescatada ni volverán con su familia, previendo un destino triste y cruel.

Nadie podría pensar que en una época como ésta, donde hay tantos avances y vivimos en un mundo que se dice moderno, estas cosas sigan sucediendo y nadie sea capaz de detener a quienes han encontrado en la trata un negocio millonario.

La deshumanización, la crueldad, la violencia y la ambición están ganando terreno, porque es verdad que hay quienes buscan hacer negocio con la dignidad, pero también hay quienes buscan comprarla y pagan altos precios por ella.

Por otro lado, la trata de blancas también se alimenta de la desigualdad social, la ignorancia y la necesidad de progreso, que hay en ciertos sectores económicos, que cierran el círculo de la impunidad.

En países en desarrollo, la mayoría de las víctimas de trata son personas jóvenes, que cayeron en una trampa, ilusionadas por el progreso económico y oportunidades fantásticas que nunca llegaron.

@lagotaderramada

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