En esta era tan tecnológica en la que vivimos, Internet es el personaje que ha pasado a regir nuestras vidas.
Google, el gigante de navegación en Internet, es testigo de esta penetración en nuestras vidas; no hay nada más común hoy día que buscar todos tus síntomas en Google, normalmente antes de visitar al médico.
La cibercondría es la nueva versión de la clásica hipocondría, pero ahora teniendo como personaje principal al Internet y una enorme montaña de información vertida ahí.
Sin embargo, no todo lo que está escrito sobre padecimientos en cuestión de la salud es verídico, puesto que cualquier persona puede tener acceso a redactar contenidos sin tener el más mínimo conocimiento.
Este fenómeno es cada vez más común, incluso parece un patrón normal el hecho de correr a buscar los síntomas al primer malestar, aunque en el fondo hasta podría ser peligroso y poner en juego la vida.
Las personas que padecen cibercondría no dudan ni un segundo en realizar una exahustiva búsqueda a través de la red para encontrar la causa de su posible enfermedad, se autodiagnostican y hasta se autorecetan sin consultar a ningún profesional de la salud.
La cibercondría también puede presentarse cuando algún familiar sufre una enfermedad y los que viven a su alrededor activan sus focos rojos por creer que podrían estar padeciendo lo mismo.
Por otra parte no es malo buscar información, siempre y cuando sean páginas fiables y verifiquen su autenticidad. El autodiagnóstico es uno de los errores que más se comenten y que desencadena problemas mayores en los pacientes.
Es necesario hacer conciencia de que lo mejor siempre es visitar a un especialista que sepa como llevar un tratamiento y controlar una enfermedad.
No te dejes llevar por todo lo que Google dice sobre tu salud.
@LaGotaDerramada