Antes los conflictos entre grandes potencias se solucionaban por medio de guerras, ataques armados, bombas nucleares, y si bien les iba con pactos de paz. Pero eso quedó atrás, ahora todo tipo de conflicto se realiza por medio de agresiones cibernéticas. Nadie está a salvo de una, ni el país más avanzado en tecnología, ni el ingeniero más experto.

Este tipo de agresiones se pueden ver todos los días, quizás no se les da la importancia mediática como antes se hacía con las guerras, sin embargo, son tan letales que podrán causar que todo un país se paralice. Un ejemplo de ello son las acusaciones hacia Estados Unidos a China, Rusia, Irán y otros países de ser los responsables de intromisiones en sus sistemas informativos, así como de influir en elecciones presidenciales, como pasó con Donald Trump y su arribo a la Casa Blanca.
Aunque el caso más reciente y controversial de un ciberataque ocurrió en una de las ciudades de la costa de Estados Unidos, donde fue secuestrado el mayor oleoducto que surte gasolina al país. Tal fue el impacto que hasta en Washington hubo de escasez de gasolina por el ataque, por lo que el gobierno tuvo que pagar el rescate que pedían los hakers para que todo funcionara de manera regular.
Ese es el nuevo escenario mundial, cuánto más esté digitalizado un país mayor será el peligro de que sufra estas agresiones. Aunque países que están menos avanzados tampoco se salvan de nada, así pasa con África, un continente que tiene más del 70% de sus estaciones 4G a manos de los chinos, quienes podrían controlar la información gubernamental de cualquier país.

Así como pasó con otras guerras, varios países han visto con preocupación esta situación, al grado que la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), en acuerdo con Estados Unidos, la Unión Europea y otros países, han ampliado el artículo 5 de la Carta del Atlántico, el cual establece que en caso de agresiones contra uno de los miembros, todos los países aliados se unirán para ayudar al país afectado. Es decir, que ahora los ciberataques serán catalogados como asunto delicado para efectuar maniobras contra el país implicado.
De esta manera no es de sorprenderse que se puede sentir un ambiente de tensión y desconfianza entre los países, así como sucedió con la Guerra Fría. Al parecer este es el comienzo de lo que parece una larga historia llena de crisis, que afectará principalmente a la población inocente.
@LaGotaDerramada
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