Si estás en ese punto del mes en el que se ha acabado la quincena y tienes que comenzar a realizar acciones drásticas como la típica de rellenar la botella de shampoo con agua, o raspar hasta más no poder el bote de margarina, bueno, seguramente sentirás la presión de no tener más ingresos. Sin embargo, si de ser una simple presión pasas a preocuparte por la falta de ingresos hasta llegar a un nivel enfermizo, ten cuidado, podrías padecer crometofobia y no te has enterado.
La crometofobia se entiende como el miedo extremo a gastar dinero. Aunque, digámoslo ahora, no es un trastorno reconocido por la Organización Mundial de la Salud, sino que, más bien es un término informal. No obstante, distintas conductas o acciones que conlleva esta fobia podrían encajar con algunas “fobias específicas” reconocidas por la OMS.
Aunque no haya una definición clínica aceptada en coro por la comunidad científica, una de las características de las fobias es la ansiedad excesiva, es decir, ansiedad extrema provocada por la exposición a ciertos agentes (animales, alturas, volar, etc.) de nuestro entorno que salen de toda proporción real y objetiva. Además, al afectar la vida de quienes la padecen y sacarlos de su rutina entendida como normal, esta fobia sí que puede ser considerada como un problema mayor que se debería atender.
Bajo todo término y matices que pudiera suscitar la crometofobia, el problema parte de volverse un esclavo del dinero, precisamente ello es lo que da rienda suelta a la fobia. El dinero es ese agente del entorno que podría causarte serios problemas mentales y físicos, pues hay personas que han llegado a recurrir al suicidio por ello.
Si bien es cierto que todos podríamos ser en mayor o menor medida proclives a caer en la fobia, existen ciertos sectores de la población que, por sus empleos o tipos de vida, llegan a ser de los que más sufren de ella.
Ejemplo de lo anterior son los inversores, ya que por su oficio deben manejar grandes sumas de dinero y deben tomar buenas decisiones respecto a los capitales que manejan. Pero como se dijo, esto no es privativo de algún sector laboral o de la población en especial, incluso el desencadenante de esta fobia podría ser un recuerdo de la niñez, la falta de dinero, peleas familiares por dicha causa, etc.
Kelly Reeves, una mujer que luchó contra esta fobia y la cual volcó sus emociones en un blog, menciona que era tanto el miedo a no tener dinero que tan sólo el hecho de revisar su cuenta bancaria le aterraba enormemente. Si es que tenía dinero en efectivo, revisaba a niveles obsesivos que el dinero siguiera donde lo había guardado.

Los síntomas suelen presentarse cuando se está presente en situaciones que impliquen decisiones sobre dinero, o cuando se habla de ello tan sólo.
Las personas que sufren esta fobia pueden llegar a experimentar taquicardia, incremento en la presión arterial, sudores, temblores, náuseas, llanto, etc. Y como efecto secundario, llegan a experimentar cuadros de depresión.
Aunque los fóbicos se den cuenta de que sus pensamientos no resultan racionales, no pueden controlarlos, por ello es mejor acudir con un especialista, recibir una terapia “cognitivo-conductual”, terapias de “exposición”, entre otras. Todo con el fin de llevar de la mano al paciente por el arduo camino de tratar la fobia y lograr liberarse de ella.
Así que ya sabes, si presentas alguno de los síntomas ante las situaciones descritas donde se hable de dinero, o se deban tomar decisiones sobre ello, acude con un especialista, no es tarde para pedir ayuda. Y sobre todo, no nos hace débiles pedir ayuda, al contrario, es un acto de valentía poder abrirnos con los demás.
@lagotaderramada
Fuentes:
BBC News, “Cómo es vivir con Crometofobia, el inusual miedo extremo a gastar dinero”, [Fecha de consulta: 02/11/21]. En: https://www.bbc.com/mundo/noticias-5905790.
IPSIA Psicología Zaragoza, “¿Qué es la Crometofobia? La fobia a o miedo al dinero… a no tener dinero”, [Fecha de consulta: 02/11/21]. En:
https://psicologoszaragoza-ipsia.com/blog/crometofobia-miedo-al-dinero/.