A veces estar sólo puede resultar aterrador, más de una persona en el mundo padece de autofobia o isolofobia, que es un miedo irracional a la soledad. Este trastorno también puede derivar conductas de riesgo como mantener relaciones interpersonales violentas o abusivas, con tal de evitar la soledad.
Los especialistas señalan que detrás de esta fobia hay un temor enorme a no ser querido o aceptado. Las personas inseguras son muy vulnerables a desarrollar dicho padecimiento, muchas veces son diagnosticadas con ansiedad social que, si no es tratada de manera correcta, puede desencadenar en autofobia.
Para una persona con autofobia pasar algunos minutos solo puede ser un verdadero infierno, entre los síntomas más comunes se encuentran: ansiedad, ataque de pánico, ideas irracionales, dificultad para dormir, palpitaciones, mareos, náuseas, vómitos, sudoración, hipertensión, dolor de cabeza, falta de apetito, etc.
Aunque ninguno de estos síntomas es mortal, si generan un deterioro mental que repercute en la calidad de vida, una fobia mal tratada puede terminar en depresión o suicidio.
Las fobias muchas veces son el resultado de un trauma no resuelto, una forma de evitarlas es a través de psicoterapia, realizando actividades que mejoren el estilo de vida y fortalezcan la salud emocional. Por fortuna padecer una fobia no es el fin del mundo, y hoy en día existen diversos tratamientos para recuperar la salud mental y eliminar el miedo.
El primer paso es acudir con un especialista para crear un plan terapéutico, en algunos pacientes es recomendable recetar algún fármaco que les permita calmar la ansiedad. Muchos de estos tratamientos están centrados en la exposición gradual a los estímulos que generan miedo y al desarrollo de técnicas para aprender a manejar la ansiedad. Se calcula que en México 1 de 4 personas tienen algún tipo de fobia.
Fuente
La gota derramada 