Bien se dice que quien duerme bien es una persona feliz y productiva durante todo el día, en cambio aquellos que apenas duermen se ven afectados por episodios de mal humor, ansiedad y depresión.
La hora de dormir es la más esencial, quizás la más importante y por ello es indispensable especificar cuáles son las conductas que ponen en riesgo un sueño saludable.

Tal es la relevancia del buen dormir que cada 11 de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño, promovido por la World Sleep Society y la World Association of Sleep Medicine. Ambas instituciones remarcan la importancia de preservar los ciclos circadianos que se efectúan a la hora de dormir.
Y es que dormir “correctamente” reduce los riesgos de tener enfermedades crónicas degenerativas, que se producen por las alteraciones que tiene el organismo después de interrumpir los ciclos circadianos.

Entre los trastornos del sueño más comunes se encuentran:
1. Los trastornos de somnolencia diurna.
2. Trastornos que dificultan conciliar el sueño.
3. Conductas anormales durante el sueño como pesadillas, terrores nocturnos e incluso sonambulismo.
y 4. Los trastornos del ciclo sueño-vigilia.
Sin embargo estos trastornos, en su mayoría, pueden ser tratados con las siguientes recomendaciones de algunos expertos en salud del sueño:
- Planificar un horario de sueño regular;
- Tomar una siesta no mayor a 45 minutos;
- No tomar alcohol 4 horas antes de irse a la cama;
- No tomar cafeína 6 horas antes de dormir;
- Evitar una cena pesada, que tenga picante o azúcar;
- Realizar actividad física todos los días;
- Usar ropa cómoda;
- Mantener luces apagadas;
- Elimine todo ruido que lo pueda distraer;
- No trabajar o hacer tareas en la cama.
@LAGOTADERRAMADA