La pandemia dejó en evidencia la fragilidad de la estructura social. La poca estabilidad económica y emocional han creado más estragos que la misma propagación del virus, a esto hay que sumar la dependencia a la tecnología, la cual esta ocasionando un mayor grado de estrés y ansiedad en los niños y jóvenes.
Uno de los países con más problemas en cuanto a salud mental es República Dominicana, quien ya sufre los estragos de la llamada pandemia silenciosa, término asociado a los problemas mentales derivados de la cuarentena. La depresión, ansiedad, estrés, irritabilidad, trastornos del sueño son algunos de los padecimientos más comunes y según un informe publicado por la Organización Panamericana de la Salud, el continente americano está experimentando una crisis de salud mental.

El aislamiento social también está provocando alteraciones en la conducta, por ejemplo, 4 de cada 10 dominicanos han sufrido ataques de ansiedad durante la pandemia. Estos datos fueron obtenidos tras una investigación hecha por el Laboratorio Emociones, Salud y Ciberpsicología de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. En 2020, en República Dominicana se registraron 442 suicidios.
La Red Iberoamericana de Neurociencia Cognitiva ya había pronosticado que una vez solucionada la alerta epidemiológica, la salud mental sería la agenda de todos los países. Hoy muchos de ellos empiezan a experimentar dichas consecuencias.

Desde marzo del 2020 a la fecha se han brindado 10 mil 836 consultas, de las cuales 4 mil 839 fueron por ansiedad, 2 mil 919 al trastorno del sueño y mil 986 a depresión. 7 mil 326 consultas fueron para mujeres y 3 mil 512 para el sexo masculino. También se registró un aumento en el consumo de bebidas alcohólicas, según los expertos este hábito es otra consecuencia de los padecimientos mentales que sufren los dominicanos.
@lagotaderramada