A través de los años se ha utilizado la meditación con diversos fines, ya sea por recomendación médica, para relajarse, para problemas de depresión, ansiedad, adicciones, etc. Una de las meditaciones más populares es la llamada mindfulness, que proviene de la tradición budista.
Este tipo de meditación consiste en prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación, además de no tener preocupaciones por el futuro o revisiones del pasado.

La mayoría de las personas recurre a la meditación como una alternativa para sustituir los medicamentos.
Sin embargo, no todo es tan bueno como parece, pues varios estudios han comprobado que este tipo de meditación puede empeorar la situación de algunas personas, afectando aún más su estado de depresión o ansiedad, incluso generando conductas suicidas y hasta problemas intestinales.
Los efectos secundarios aparecen durante y después de la meditación, incluso algunos meditadores llegan afirmar que son positivos o reflejan un crecimiento personal, sin embargo, no es así.

Una de las soluciones a este problema es llevar una meditación guiada por algún experto, ya que de esta manera se podrían evitar los efectos negativos en el paciente.
Fuentes:
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/03/160322_mindfulness_meditacion_peligrosa_finde_dv
@LaGotaDerramada