Comer es uno de los placeres más grandes del ser humano, además de ser una actividad esencial para la vida. Sin embargo, para muchas personas esta labor puede resultar una pesadilla, hoy hablaremos sobre las fobias hacia la comida.
La cibofobia también llamada ciborofobia es el miedo irracional a comer y no tiene nada que ver con los trastornos alimenticios como la bulimia o anorexia, ya que los pensamientos obsesivos no giran en torno a la imagen corporal.
El temor para una persona que sufre cibofobia, radica en creer que los alimentos pueden llegar a tener toxinas que dañen su organismo. Otro síntoma, es la obsesión por conocer el origen de los alimentos, por lo que muchas veces evitan comer fuera de casa.

Como en todas las fobias, los pacientes llegan a desarrollar: pérdida de concentración, ansiedad, dificultad para dormir, preocupación extrema, etc. Sin embargo, la ciborofobiadebe ser atendida con mayor rapidez, ya que la desnutrición podría ocasionar un rápido deterioro en la salud, incluso la muerte.
De igual modo existe la neofobia, que es el temor para probar alimentos nuevos o desconocidos. Este padecimiento es más común en niños de entre de 2 a 6 años, pero también puede darse en adultos. Algunos especialistas señalan que, esta manía forma parte de un comportamiento instintivo, de hecho, funciona como un mecanismo de defensa. La neofobia suele ser menos nociva y más fácil de erradicar.
Por último, se encuentra la fagofobia que es un miedo persistente a ahogarse o atragantarse al consumir alimentos, bebidas incluso medicinas. Las personas que la padecen llegan a experimentar opresión en la garganta y pecho durante cada bocado.Algunos pacientes describen la sensación de tener la garganta más estrecha, estas ideas provocan ansiedad, miedo y ataques de pánico.
La mayoría de las fobias son causadas por algún evento traumático, el cual no fue tratado de forma correcta.